Durante la infancia y la adolescencia, una nutrición variada, equilibrada y proporcionada se constituye como un factor fundamental para el adecuado crecimiento y desarrollo en estas etapas.

Este período nos ofrece, además, la oportunidad de establecer y consolidar una serie de hábitos dietéticos saludables que persistirán a lo largo de toda la vida del niño. En este sentido, el comedor escolar desempeña una función educativa muy importante.

Nuestro objetivo como educadores es intentar conseguir que el niño adopte y perpetúe comportamientos saludables, y por ello ofrecemos un menú equilibrado, cuidando tanto la calidad de nuestros productos como su elaboración y su presentación.

Al alumnado de Educación Infantil se le ofrece un menú similar al resto sustituyendo alguno de los platos por otro más adaptado a su edad.

Por otro lado, los alumnos con necesidades especiales de alimentación, alergias a algunos alimentos u otras circunstancias, tendrán un menú individual adaptado a cada caso.